El 13 de junio, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, que pretende informar y concienciar a la población sobre esta enfermedad, que es el tipo de tumor más frecuente a nivel mundial.

Como dice la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), «la piel es una importante parte de nuestro organismo que debemos cuidar con esmero, no sólo por estética sino también por salud”.

Radiaciones Ultravioletas y sus efectos.

La radiación ultravioleta (UV) son radiaciones no ionizantes emitidas por el sol y algunas fuentes artificiales. Los efectos del sol los hemos recordado en un artículo anterior sobre protegerse del sol mientras trabajas y en otro anterior sobre el día mundial del ozono.

La radiación UV se clasifica en tres tipos principalmente: UVA, UVB Y UVC. Esta clasificación obedece a su longitud de onda, medida en nanómetros.

La capa de ozono de la tierra absorbe la radiación UVC y la mayor parte de la UVB, por lo que la mayoría de radiación UV que nos llega es la de tipo UVA.

 

radiación UVB

La radiación UVB tiene una capacidad de penetrar en la piel menor que la UVA, y produce sobre todo el bronceado, pero también es la causa principal de las quemaduras solares  y puede intervenir en el desarrollo de cáncer de piel. La radiación UVA penetra más profundamente en la piel, y produce envejecimiento precoz de la piel, manchas y alergias solares. Además de su implicación en la génesis del cáncer de piel.

¿Qué es el cáncer de piel?

El cáncer de piel es un crecimiento descontrolado de las células de la piel, producido por un daño en el material genético de estas causado fundamentalmente por las UVA y UVB, por eso se suele manifestar con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol (aunque no exclusivamente, ¡ojo!).

Tipos de cáncer de piel

Los principales son: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular o de células escamosas y el melanoma.

  1. El carcinoma de células basales es el más frecuente. Prácticamente todos aparecen en áreas del cuerpo expuestas al sol como cara, orejas, cuero cabelludo, hombros y espalda. Puede ser invasivo a nivel local, con crecimiento lento pero progresivo, pero no tiene capacidad de dar metástasis.
  2. El carcinoma espinocelular o de células escamosas es el segundo cáncer de piel en frecuencia. ​​Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque suelen darse en áreas del cuerpo expuestas al sol como el basocelular. El riesgo de padecerlo se incrementa con los años, porque el daño provocado por la exposición solar en las células es acumulativo. Tiene capacidad para producir metástasis, sobre todo a nivel ganglionar, pero esto sólo ocurre en casos muy avanzados.
  3. Melanoma: es mucho menos frecuente que los dos tipos anteriores, pero es más agresivo, por lo que es más probable que metastatice a otras partes del cuerpo tras invadir el tejido que lo rodea. La mayoría se originan en la piel pero pueden aparecer en otras partes del cuerpo, como mucosas y ojos. Tiene mayor incidencia en personas de piel y ojos claros, y pelo rubio o pelirrojo.

 

 

Las principales características del melanoma son:

  • A: Asimetría, manchas que no son simétricas
  • B: Bordes irregulares
  • C: Color con diferentes tonos entre marrón y negro.
  • D: Diámetro igual o superior a 6 mm.
  • E: Evoluciona en tamaño y forma

 

tipos de lunares melanomas

 

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

EMESA PREVENCIÓN resalta una serie de recomendaciones generales:

  1. Tomar medidas para protegerse del sol durante todo el año, no sólo en verano, también en días nublados.
  2. Reducir la exposición solar, sobre todo en las horas centrales del día (11-16h).
  3. Usar ropa, sombrero y gafas de sol para protegerse.
  4. Aplicar cantidad suficiente de protección solar antes de la exposición y reaplicar de manera frecuente.
  5. No exponer a los bebés ni niños directamente al sol. La exposición prolongada al sol durante la infancia aumenta el riesgo de cáncer de piel en el adulto. Y no deben usarse protectores solares en bebés menores de 6 meses.
  6. Evitar que se produzcan quemaduras solares.
  7. Aunque las personas de piel oscura tienen menor incidencia de cáncer de piel, también han de seguir las medidas preventivas.
  8. Ciertos alimentos ricos en vitamina C o en carotenos, ayudan a contrarrestar los efectos de las radiaciones solares.
  9. Realizar autoexamen de su piel para detectar cambios y lesiones nuevas.
  10. Acudir anualmente al dermatólogo para control de su piel.

 

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