DOCUMENTO DE POSICIONAMIENTO SOBRE VACUNACIÓN FRENTE AL COVID-19 DEL COMITÉ CIENTÍFICO COVID-19 DEL ILUSTRE COLEGIO DE MÉDICOS DE MADRID (ICOMEM)
El ILUSTRE COLEGIO DE MÉDICOS DE MADRID (ICOMEM) ha elaborado un documento estructurado en preguntas sobre distintos aspectos de las indicaciones, eficacia y tolerancia de la vacunación anti-COVID-19. Discutido y consensuado por un Comité de Expertos y desde una óptica absolutamente ético-sanitaria, sin influencias políticas, económicas o periodísticas.
Desde el Departamento de Medicina del Trabajo de EMESA Prevención destacamos las conclusiones del documento a continuación:
1.- En las personas que han tenido un episodio de COVID-19 sigue estando indicada la vacunación, aunque se discute cuál es el momento idóneo tras la enfermedad para llevarla a cabo.
2.- Hay cierta controversia sobre si las personas previamente infectadas por SARS-CoV-2 deben recibir una vacunación plena o sólo la dosis inicial. Este Comité, hasta que no se produzca una información científica más sólida, es partidario de la vacunación plena.
3.- La vacunación puede llevarse a cabo en coincidencia con otras enfermedades agudas, siempre que los pacientes estén en situación estable y que los efectos adversos de la vacunación no puedan interferir con el seguimiento o el tratamiento de la enfermedad de base.
4.- El Comité suscribe la recomendación de no excluir de la vacunación a la mayoría de las personas con historia de alergia o anafilaxia previas.
5.- La aparición de adenopatías en los territorios ganglionares próximos al punto de vacunación (axila y supraclaviculares) puede interferir con la evaluación de neoplasias mamarias y de su seguimiento. En personas en esa situación se recomienda la vacunación en el deltoides contralateral.
6.- Con las vacunas actuales, la producción postvacunal de anticuerpos es específica frente a antígenos de la espícula (S). La presencia de anticuerpos frente a antígenos N indica que existe inmunidad natural y contacto previo con el virus.
7.- La vacuna AZD1222 (AstraZéneca) ha demostrado una protección frente a la COVID-19 indudable en ensayos clínicos. Estudios posteriores confirman una disminución de la necesidad de ingreso hospitalario por COVID-19 de más del 90% incluyendo a la población de mayor edad. Los muy infrecuentes casos de trombosis y trombocitopenia en venas craneales y esplácnicas, predominantemente en mujeres de mediana edad y con elevada mortalidad, no debieran justificar una retirada del mercado de estas vacunas mientras no haya una alternativa más segura ampliamente disponible.
8.- Poco después de ser aprobada la vacuna Ad26.COV2.S, comercializada por Janssen, tanto por la agencia reguladora de EE.UU. como por la Europea, su uso se ha visto interrumpido para investigar episodios de trombosis trombocitopénica que parecen semejantes a los causados por la vacuna de AstraZeneca. Este Comité expresa sobre esta vacuna las mismas consideraciones que en el punto anterior.
9.- Sabemos con seguridad que las vacunas existentes disminuyen el riesgo de enfermedad COVID-19 grave y que precisa hospitalización. Datos recientes también sugieren que las vacunas ARNm disminuyen sustancialmente la infección asintomática y el riesgo de transmisión del virus.
10.- Un certificado o “pasaporte” de inmunidad puede ser un instrumento útil para facilitar la movilidad internacional con beneficios tanto para los individuos como para la recuperación económica. Su implantación debe hacerse de forma técnicamente sólida y no discriminatoria.
Si quieres consultar el documento completo, lo encontrarás en https://www.icomem.es/adjuntos/adjunto_3094.1618928045.pdf