La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada año el 28 de julio el Día Mundial contra la Hepatitis Vírica, para impulsar a nivel mundial todas las iniciativas y estrategias contra este grupo de enfermedades.

Los objetivos a nivel mundial son reducir en un 90% la probabilidad de nuevas infecciones de hepatitis en cualquiera de sus presentaciones (A, B, C, D o E) y evitar el 65% de la mortalidad por estas causas. Se estima que aproximadamente 325 millones de personas padecen una infección crónica por el VHB o el VHC. En el informe Global Hepatitis Report de 2017 elaborado por la OMS se destaca que millones de personas pueden estar en riesgo de sufrir una hepatitis crónica, cáncer hepático o muerte debido a carecer del acceso a las pruebas de detección y tratamientos. La mayoría de casos de VHB se dan en África subsahariana, Asia e islas del Pacífico, pero hoy en día también ha proliferado en regiones de América del Sur, sur de Europa central y oriental, Asia y el Medio Oriente.

 

¿Qué es la hepatitis vírica?

Es una inflamación aguda en el hígado producida por una infección por los virus de la hepatitis. Existen 5 virus diferentes: A, B, C, D y E.

En la mayoría de los casos comienza de forma súbita y suele durar varias semanas. Y puede cursar de forma asintomática hasta ser de gravedad o incluso fulminante. Depende del tipo de virus y de la respuesta a la infección de la persona afectada. La hepatitis fulminante suele darse con más frecuencia en infecciones por VHB, y sobre todo cuando hay coinfección por VHD.

Los síntomas suelen ser nauseas, vómitos, falta de apetito, fiebre, dolor abdominal (superior derecho) y coloración amarilla de piel y mucosas (ictericia). Esta coloración se produce por un aumento de bilirrubina en sangre al no poderse metabolizar normalmente por el hígado. Más adelante suele aparecer orina oscura ya que se elimina más bilirrubina de lo normal, heces pálidas y prurito (picor en la piel).

Generalmente tras uno o dos meses las personas afectadas se suelen recuperar, incluso sin un tratamiento específico. Pero a veces pueden quedar como portadoras (asintomáticas, pero seguir teniendo capacidad de transmitir el virus). Esto es más frecuente en VHC y VHB. Y seguir teniendo hepatitis crónica con la posibilidad de desarrollar cirrosis y cáncer hepático en un futuro.

 

qué es la hepatitis a

 

¿Qué podemos hacer para prevenir las hepatitis víricas? Tanto en el trabajo como fuera de él.

  1. Formación e información de trabajadores para que conozca los riesgos y cómo prevenir estas enfermedades. Y conozcan el circuito para notificar posibles exposiciones a material biológico.
  2. Estar vacunado frente a la hepatitis A y B. No se dispone de vacunas contra la hepatitis C ni D. La vacunación contra el VHB también disminuye el riesgo de infección por el VHD, ya que este sólo causa síntomas en las personas que también tienen una infección por VHB. La vacuna de la VHE sólo está disponible en la actualidad en China.
  3. Administrar inmunoglobulinas tras exposición al virus en los casos de no respondedores o no vacunados.
  4. Potabilidad del agua para evitar infecciones por VHA. Especial cuidado en caso de viajes a países en vías de desarrollo evitando consumir alimentos crudos o que no puedan ser pelados y beber agua embotellada.
  5. Lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón antes de comer o manipular alimentos para evitar la infección y transmisión de VHA.
  6. Lavado de manos frecuente en trabajos que requieran cambiar pañales o contacto con niños.
  7. No compartir objetos que puedan contener restos de sangre (maquinillas de afeitar, agujas, etc.).
  8. Usar métodos de barrera en las relaciones sexuales.
  9. No realizar procedimientos invasivos como tatuajes, inyecciones de relleno o toxina botulínica en lugares que no garanticen un uso estéril de las agujas.
  10. Comunicar cualquier exposición a material biológico de manera inmediata a su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL) para valoración de actitud a seguir.
  11. Realizar la Vigilancia de la salud de trabajadores susceptibles y valorar su estado inmunológico y vacunaciones frente a estos agentes.
  12. Si se es portador, comunicar inmediatamente a su SPRL en el caso de cualquier accidente biológico que en la que haya habido contacto con sangre, mucosas o piel no intacta de terceras personas.
“Mencion-especial-de-la-Comunidad-de-madrid”