Las secuelas que puede dejar el haber pasado la enfermedad del SARS-CoV-2, son muy variadas. La mayoría de los pacientes (80%) han sobrepasado la enfermedad de una forma leve incluyendo neumonía leve o no y otros síntomas menores. El 14% desarrolló síntomas graves con disnea, hipoxia y neumonía grave que precisó ventilación mecánica y el 5% sufrió enfermedad crítica con insuficiencia respiratoria grave, shock sistémico y fallos multiorgánicos.
Según la guía que han elaborado la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) y la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFYC) junto a otros colaboradores, se define como COVID persistente “aquellas manifestaciones halladas tras una infección por Covid, con una duración superior a la descrita en la mayoría de otros pacientes, sin una causa conocida que justifique esa persistencia”.
No se contemplan la agravación de enfermedades preexistentes ni las derivadas, medicamente razonable, de secuelas físicas o psíquicas atribuidas a la infección, ni aquellas manifestaciones no existentes al principio de la infección y que aparezcan una vez curada.
Tampoco tenemos suficientes datos de las personas que han superado la enfermedad, después de permanecer en la UCI, largos períodos.
Entre los síntomas generales detectados:
- La fatiga puede persistir al cabo de 12 semanas en un 16 al 55% de los casos.
- Las manifestaciones osteomusculares de artralgias y mialgias pueden persistir unas 8 semanas, entre el 6 y el 27% de los casos.
- Las manifestaciones pulmonares de dolor torácico, tos, disnea y expectoración pueden persistir a las 12 semanas entre un 2 al 16.7% de los casos.
- Las manifestaciones ORL de tipo rinitis y odinofagia a las 8 semanas pueden persistir entre un 7 al 15% de los casos y los síntomas de anosmia y disgeusia a las 12 semanas entre los 10 y 42% de los casos.
- Las manifestaciones gastrointestinales de anorexia o diarreas persisten a las ocho semanas en un 3 al 8% de los casos y si las diarreas van acompañadas de vómitos pueden llegar a las 12 semanas en un 31% de los casos.
- Las manifestaciones neurológicas de cefaleas, cambios de conducta, trastornos de memoria y trastornos del sueño pueden persistir a las 12 semanas entre un 18 al 34% de los casos, mientras que el vértigo en un 6% de los casos y una pérdida de peso superior al 5 por ciento persisten en un 17%.
- Otras manifestaciones como la alopecia pueden durar a las 12 semanas en un 20% de los casos, mientras que el ojo rojo y el síndrome seco a las 8 semanas persisten entre un 10 y un 16% de los casos.
Estas son las principales secuelas tangibles y la duración de los síntomas que persisten después del alta médica y que podemos denominar como COVID PERSISTENTE.
Ahora bien, hay otras secuelas intangibles, pero reales que son aquellas derivadas del lucro cesante de aquellas personas que han tenido que cerrar o abandonar sus negocios y puestos de trabajo.
También aquellas secuelas que han dejado mella en la población como el miedo a poder contagiarse, que provoca un desapego social, una disminución de relaciones sociales y familiares, una tendencia a la introversión y al egocentrismo.