El ICTUS como primera causa de discapacidad adquirida del adulto
El 29 de octubre celebramos el Día Mundial del Ictus.
Desde EMESA PREVENCIÓN queremos sumarnos a esta iniciativa, ya que el Ictus es la segunda causa de mortalidad en España, la primera en mujeres. Si se sobrevive, se deteriora notablemente la calidad de vida de la persona hasta el punto de ser la segunda causa de demencia, por detrás del Alzheimer.
En nuestro cometido de difundir la promoción de la salud y con objeto de sensibilizar del problema, porque existe un profundo desconocimiento entre la población del porqué se produce y de que podemos hacer para prevenirlo, comentamos lo siguiente:
Tipos de Ictus
Los accidentes cerebrovasculares pueden ser de dos tipos:
- Hemorrágicos
- Isquémicos

¿Cuáles son los síntomas del Ictus?

Los principales factores de riesgo son
- la hipertensión
- el colesterol alto
- la obesidad
- la diabetes
- el sedentarismo
- la fibrilación auricular (arritmias)
¿Cómo prevenirlo?
Todos estos parámetros se controlan en los exámenes de salud que se realizan en los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, como parte de la vigilancia de la salud individual. Pero sólo se realizan los chequeos entre un 30 al 50% de los trabajadores, ya que en la mayoría de los trabajos son voluntarios y pueden renunciar a ello.
La aparición súbita de un episodio de ictus no solo interesa al individuo, puede afectar también a terceras personas que rodean al trabajador, por ejemplo en el caso de conductores, manejo de maquinaria o de sustancias peligrosas, etc.
Es por ello, por lo que debe responsabilizarse de su salud cada trabajador y preocuparse de adquirir hábitos saludables (comer bien, no engordar, no fumar, hacer ejercicio, etc.) y en el caso de encontrarse con resultados anómalos en el chequeo médico anual que las empresas ponen a disposición de cada trabajador, hacer caso de las recomendaciones que le ponen en los informes.
La Medicina del Trabajo que se práctica a los trabajadores, supone el mayor screening de salud que podemos realizar, por ello el manejo de los resultados obtenidos debe dar lugar a estudios epidemiológicos que nos sirvan para prevenir enfermedades que acaban en discapacidades graves.
Posteriormente el seguimiento, tratamiento y control de las anomalías detectadas, corresponden al médico de atención primaria.