El estreñimiento es un problema digestivo muy frecuente. Se define como tres o menos evacuaciones en una semana. Además, las heces pueden ser duras y secas, y provocar dolor durante la evacuación. Es un trastorno digestivo de los más frecuentes y la mayoría de las personas lo padecen en algún momento de la vida, siendo en la mayoría de los casos de corta duración e intensidad. No obstante, hay personas que lo padecen de manera crónica, siendo más frecuente en mujeres en la edad adulta.
¿Qué puede provocar estreñimiento?
- Dieta inadecuada con falta de aporte en fibra. Es la causa más frecuente.
- Enfermedades endocrinas o neurológicas.
- Toma de medicamentos.
- Embarazo
- Sedentarismo
- Tumores de intestino
- Lesiones y problemas rectales.
- Falta de tono muscular y debilidad abdominal.
- Viajes
- Deshidratación
¿Qué síntomas ocasiona y cómo prevenirlo?
El estreñimiento puede provocar presencia de gases, dolor al evacuar, sensación de obstrucción o de evacuación incompleta. También provoca un malestar general de pesadez abdominal que altera nuestro trabajo y en general nuestra vida diaria.
Para prevenir el estreñimiento hay que:
- Llevar una dieta saludable rica en fibra. Al menos 2 raciones de verduras y hortalizas al día, 2 o 3 piezas de fruta, y 4 raciones de cereales (preferentemente integrales) y legumbres.
- Beber abundantes líquidos. El agua es la mejor alternativa, pero otros líquidos igualmente ayudan a ingerir la cantidad necesaria a diario.
- Realizar ejercicio de forma habitual.
- Realizar ejercicios de fortalecimiento muscular para aumentar el tono.
- Acostumbrar al cuerpo a ir al baño cuando se noten ganas de defecar y no aguantarse.
- Mantener horario habitual para evacuar.
- Evitar fármacos que provoquen estreñimiento o disminuir la dosis si no se puede evitar.
Cuando el estreñimiento se convierte en un problema crónico que dura más de 3 meses (no necesariamente consecutivos) conviene consultar al médico para valorar posibles causas y su tratamiento.
¿Qué podemos hacer para tratarlo?
El tratamiento del estreñimiento fundamentalmente es corregir la causa, así que suele ser suficiente con modificaciones dietéticas y de hábitos. En ocasiones hay que recurrir al uso de laxantes, normalmente recomendados para periodos cortos, y excepcionalmente a la realización de cirugía como último recurso.
Hay que procurar conseguir un adecuado aporte de fibra, ya que ésta es la parte de los alimentos vegetales que no se digieren en el aparato digestivo humano, y aumentan el volumen y contenido de agua de las heces que ayuda a evitar el estreñimiento. Los alimentos más ricos en fibra son los cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. En ocasiones si no es suficiente con el aporte de los alimentos puede suplementarse con salvados.
Entre las modificaciones dietéticas hay que restringir aquellos alimentos que lo empeoran. En particular, evite alimentos como las masas, algunos lácteos, el azúcar, los caramelos, los pasteles, etc.