Desde EMESA Prevención queremos convocar la campaña de vacunación de la gripe estacional 2021/2022 en este segundo vírico año, donde seguimos con la epidemia de SARS COV-2, doblegada ya la versión de la quinta ola, aunque superamos el 75% de la población vacunada.

Tenemos que convivir durante esta pandemia con otros virus antiguos conocidos por nosotros como es el de la gripe que es un virus tipo influenza A subtipo H1N1, que en 1918 ya nos visitó desde EE. UU. en forma de pandemia dejando entre 50 y 100 millones de fallecidos en todo el mundo y en España más de 200.000 muertes, con un total de 8.000.000 de afectados con la precaria sanidad de la España de comienzos del pasado siglo XX. Hasta ahora a nivel mundial se detectaban 1.000 millones de casos anuales de ellos entre 3 y 5 millones son casos graves que provocan entre 300.000 y 600.000 fallecimientos anuales.

Pero la aparición del COVID-19 y con las medidas preventivas extremas, como el uso de las mascarillas, confinamientos, higiene, distancia interpersonal, etc., se ha neutralizado la epidemia gripal distorsionando los sistemas de vigilancia. Tanto a las redes de vigilancia centinela en Atención Primaria (AP) como a la vigilancia de la gripe en el ámbito hospitalario. Esta distorsión obliga a replantear y adaptar la vigilancia de la gripe.

Siguiendo las recomendaciones internacionales del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se propone establecer sistemas de vigilancia centinela en el ámbito de la AP y hospitalaria, basándonos en la experiencia conseguida en el marco del Sistema de Vigilancia de Gripe en España (SVGE).

El objetivo es vigilar gripe y COVID-19 conjuntamente esta próxima temporada y que estos sistemas permanezcan en el tiempo como sistemas de vigilancia de infección respiratoria aguda (IRA) leve y grave, con los que se podría vigilar, además de los dos virus mencionados, cualquier otro virus respiratorio o posible agente etiológico emergente en el futuro.

La época de la gripe estacional suele aparecer a finales de septiembre y termina en abril/mayo. La temporada pasada comenzó en la semana cuarenta y concluyó en la veinte del 2021.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el 25 de marzo ha actualizado la composición de las vacunas contra la gripe de cara a la campaña de 2021 y 2022. Concretamente, ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas a los laboratorios fabricantes de estas vacunas para que las incluyan.

Agencia Europea de Medicamentos

 

Estas recomendaciones, que están basadas en las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyen una postura sobre los virus H1N1 y H3N2 adecuados para las vacunas antigripales vivas atenuadas estacionales.

Entre las recomendaciones se encuentra que las vacunas trivalentes deben contener lo siguiente:

  • Vacunas a base de huevo o vivas atenuadas
    • un virus similar al A/Victoria/2570/2019 (H1N1)pdm09.
    • un virus similar al A/Cambodia/e0826360/2020 (H3N2).
    • un virus similar al B/Washington/02/2019 (linaje B/Victoria).
  • Vacunas de base celular
    • un virus similar al A/Wisconsin/588/2019 (H1N1)pdm09
    • un virus similar al A/Cambodia/e0826360/2020 (H3N2);
    • un virus similar al B/Washington/02/2019 (linaje B/Victoria)

Para los fabricantes de vacunas que consideren el uso de un virus de linaje del virus B/Yamagata/16/88 en vacunas tetravalentes que contengan dos virus de la gripe B:

  • se considera apropiado un virus similar al B/Phuket/3073/2013 además de las cepas mencionadas anteriormente.

 

Diagnóstico diferencial con otros virus:

Nos acechan muchas clases de virus permanentemente, pero algunos adquieren la condición de epidemia. Entre los más frecuentes se encuentran los reflejados en el cuadro y esperamos muchos más en el futuro, por lo que hay que prevenir su llegada y vigilar los casos que vayan apareciendo, para evitar que se conviertan en nueva epidemia.

coronavirus que infectan a humanos

  • Resfriado común y gripe estacional: es difícil diferenciarlo en sus primeras fases, pero normalmente los síntomas de la gripe son de presentación más brusca (es característico que el paciente recuerde incluso la hora exacta en que aparecieron) y son más intensos y duraderos que sus equivalentes en el cuadro catarral.
  • Faringitis estreptocócica: su clínica inicial puede ser similar, pero pronto aparecen los exudados purulentos típicos acompañados de dolor de garganta.
  • Adenovirus: sus procesos tienen un inicio progresivo y el dolor faríngeo es mayor

La mayor dificultad diagnóstica, si la epidemia aún no está establecida, puede darse con:

  • Enterovirus y arbovirus: tienen un cuadro clínico apenas distinguible, pero por el contrario sin tos. Ambos tipos de virus son, con frecuencia, responsables de la llamada gripe abdominal, acompañada de diarreas.
  • Dengue: tiene una clínica muy similar a la de la gripe.
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