Ante la cantidad de preguntas que nos llegan acerca de cual es el mejor test y para qué sirven, desde EMESA Prevención hemos elaborado algunas de las preguntas más frecuentes.

Premisas para tener en cuenta al realizar la prueba.

Vaya por delante y hay que tener siempre presente que:

  • Cualquier prueba es una foto fija en el momento de realizarla y lo que hagamos después tiene su riesgo de contagio. Podemos dar negativo y contagiarnos un segundo después.
  • Siempre puede existir un defecto de técnica de toma de la muestra nasofaríngea y/o realizarla prematuramente en asintomáticos con poca carga viral.
  • Hay que evitar la falsa seguridad que nos puede dar una prueba negativa y mantener siempre las medidas preventivas recomendadas.

¿Cuál es la prueba más segura?

Cada prueba es diferente y está indicada en situaciones distintas a criterio de su facultativo, pero la más fiable es la PCR para casos clínicamente manifiestos, casos sospechosos o asintomáticos ya que su técnica de laboratorio detecta presencia del virus aún con bajas copias (baja carga viral).

¿Qué seguridad me da hacerme un test rápido de antígenos?

Pueden ser útiles en personas sintomáticas durante los primeros cinco/seis días de manifestar algún síntoma o en personas que han tenido un contacto de riesgo con un positivo y siempre bajo control sanitario en establecimientos sanitarios acreditados.

Hay peligro de generar una falsa seguridad individual de las personas que habiéndose realizado la prueba con resultado negativo estimen que están a salvo de contagiarse. La protección solo se puede conseguir con las medidas de prevención y autoprotección ya conocidas.

¿Es suficiente realizar un test de antígenos?

La prueba no permite detectar con suficiente fiabilidad a personas asintomáticas positivas o que tengan pocas copias del virus (baja carga viral), en cuyo caso puede dar negativo en los primeros días del contagio y ocasionar una falsa sensación de seguridad e infradiagnosticar la enfermedad.

En cambio, sí pueden ser útiles en personas sintomáticas durante los primeros cinco/seis días de manifestar síntomas o en personas que han tenido un contacto de riesgo y siempre bajo control y criterio médico en establecimientos sanitarios acreditados.

Realización test de antígenos

 

¿El test de antígenos, puede sustituir a la PCR?

Las pruebas rápidas de antígenos no deben desplazar a las PCR como prueba prínceps para el diagnóstico de la infección por la mayor fiabilidad de ésta.

Pueden servir para hacer cribados periódicos a personas como los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, a los trabajadores esenciales, en empresas o establecimientos con condiciones laborales de mayor riesgo infectivo (mataderos, factorías, grandes almacenes, etcétera).

¿Qué detecta un test rápido de anticuerpos?

Los test rápidos de anticuerpos no detectan la carga viral, sino la reacción del organismo al virus mediante la creación de anticuerpos en sus diferentes fases. Detectan la calidad de estos, pero no los cuantifica.

técnicas serológicas

 

¿Para que se usan las técnicas serológicas ELISA/CLIA?

Cuantifican en sangre la cantidad de Inmunoglobulinas IGG e IGM, tras haber estado en contacto con el virus. Nos indican la inmunidad humoral adquirida, pero no se conoce su duración efectiva.

En una primera fase se crea anticuerpos IGM que luego se transforman en IGG y ante una infección en la segunda fase recuerda los IGG con mayor rapidez y en mayor cantidad.

¿Qué utilidad tienen los autotest (de saliva y otros) que están proliferando?

Las pruebas a realizar deben ser siempre recetadas por facultativos para poder realizar luego la interpretación y el seguimiento del resultado.

Sin entrar a discutir la fiabilidad y sensibilidad de estos, no son aconsejables porque si da negativo el resultado te provoca una falsa seguridad y cabe la duda de ser un falso negativo y contagiar a los demás.

En caso de dar positivo, puede ocultarse el resultado y provocar contagios si no se confina inmediatamente y notifica a Sanidad para rastreo de los contactos estrechos.