Con la llegada del otoño, comienza la campaña preventiva de vacunación contra la gripe estacional. Ello ahorra muchas jornadas de bajas laborales y aunque el pasado año la incidencia fue menor por el uso de mascarillas, distancia interpersonal, ventilación y demás medidas preventivas contra el COVID-19, hay que prever que con el relajamiento de dichas medidas vuelva la incidencia de la gripe a cotas anteriores a la pandemia.
El martes 6 de octubre 2021, la Comisión de Salud Pública aprobó administrar una dosis de recuerdo de la vacuna contra la COVID -del tipo ARN-m- a los mayores de 70 años, cuando ya hayan pasado seis meses desde la inoculación de la segunda dosis. Mientras, la incidencia acumulada a 14 días se sitúa este martes en 52,51 casos por cada cien mil habitantes.
La mayoría de las comunidades autónomas se han sumado a la posibilidad de simultanear la nueva campaña de vacunación a la inoculación de la tercera dosis contra el Covid-19 aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) a los mayores de 70 años, aunque algunas Comunidades Autónomas, como la Comunidad de Madrid, prefieren priorizar la vacunación antigripal y otra como Galicia considera diferenciar las campañas por un tema logístico.
En cualquier caso, será la distribución de las dosis y los medios para ponerlas, además de otros factores logísticos particulares, lo que prevalecerá en cada Comunidad Autónoma. El Ministerio de Sanidad, siguiendo las recomendaciones de la EMA, ha acordado que la tercera dosis contra el COVID-19, para esta campaña, se utilice la vacuna de Pfizer o de Moderna.
Ante las dudas que han surgido acerca de si se debe seguir vacunando contra el COVID-19, es necesario distinguir entre dosis de recuerdo, para personas que respondieron a la primovacunación y dosis adicional, para personas con el sistema inmune debilitado que no respondieron adecuadamente a ésta. Las dosis de recuerdo se administrarían a personas vacunadas para restaurar la protección si se pierde con el tiempo. Las dosis adicionales formarían parte de la pauta de primovacunación y se administrarían a personas que, por tener el sistema inmune debilitado, no alcanzan el nivel de protección adecuado a la pauta establecida de vacunación para la población general.
EMESA Prevención, como Servicio Ajeno de Prevención de Riesgos Laborales, ha puesto en marcha la Campaña de vacunación 2021/2022 contra la gripe para el colectivo de trabajadores de nuestras empresas asociadas.
El pasado 15 de octubre informábamos en otro articulo de nuestro Blog sobre el comienzo de la campaña 2021 “HACIA UN SISTEMA DE VIGILANCIA CONJUNTA DE LA GRIPE ESTACIONAL Y EL SARS-COV-2” y sobre la composición de las vacunas que recomienda la OMS para este año.
Aunque en la lucha contra el SARS-COV-2, estemos en incidencia acumulada menor de 50 casos por cada cien mil habitantes, debemos seguir aplicando las medidas preventivas instauradas, que son la mejor vacuna, no sólo contra el COVID, sino contra otras muchas enfermedades víricas, como así se ha demostrado por la baja incidencia del virus gripal estacional en la temporada pasada.
La vacunación contra la gripe estacional es la forma más eficaz de prevenir la enfermedad. Hay vacunas seguras y eficaces que se vienen utilizando desde hace más de 60 años y necesitan un recordatorio anual con una nueva dosis de vacunación.
En los adultos sanos, la vacunación antigripal es protectora, incluso cuando los virus circulantes no coinciden exactamente con los virus vacunales. No obstante, en los ancianos la vacunación puede ser menos eficaz para prevenir la enfermedad, aunque reduce la gravedad de la enfermedad y la incidencia de complicaciones y muertes.
El hacer coincidir dos vacunas simultáneas en su inoculación, virus COVID y virus de la Gripe, puede potenciar las barreras de defensa ante la infección, con todo lo positivo que ello significa.
En el Reino Unido se ha realizado el estudio Comflucov, en un total de 679 voluntarios y los resultados son contundentes: “es seguro inocularlas al mismo tiempo, con una respuesta inmune de ambas vacunas”. las reacciones fueron en su mayoría leves o moderadas«, siendo los efectos secundarios más comunes: dolor en la zona del pinchazo y cansancio.
Administrativamente también es útil, ya que se reducen las citaciones en los centros sanitarios y los pacientes con una sola visita adquiere las dos vacunas.