Una de las principales novedades positivas que nos ha traído la pandemia es la posibilidad de trabajar desde fuera de los locales habituales de trabajo. Las empresas han avanzado en la digitalización de sus tareas y ello nos ha supuesto un avance en la forma de hacer aquellas tareas que no requieran una presencia física concreta del trabajador.
En la mayoría de los trabajos podemos encontrarnos varias situaciones:
- Tareas de cara al público, de ventanilla o de mostrador.
- Tareas manuales que precisen una fábrica o un taller.
- Tareas de desplazamientos, cuya herramienta sea un vehículo, etc.
- Tareas de obras, instalaciones y reparaciones en otros locales ajenos.
- Tareas de despacho, de gestión, de oficina administrativa, etc.
- Tareas mixtas, con una parte fuera de la oficina o del local empresarial y otra presencial imprescindible.
- Trabajos que pueden realizarse a distancia con el apoyo de la tecnología correspondiente.
- Etc.
De lo anterior se desprende que el teletrabajo no sirve para todo el mundo ni en todas las ocasiones. En cualquier trabajo hay una parte presencial y otra que puede hacerse a distancia con la ayuda de las nuevas tecnologías, pero su elevado costo hace que se implanten paulatinamente y ello a su vez sucede que lo primero que se implantó queda obsoleto con facilidad y rapidez. Es importante actuar con visión de futuro y planificar planes globales de implantación de nuevas tecnologías, que sean compatibles entre sí.
A ello se suma la falta de preparación informática de la mayoría de los trabajadores con una edad superior a 50 años. Lo que supone un nuevo costo, en enseñanza y horas perdidas de trabajo, de aprender los correspondientes programas.
Desde la CEOE abogan por un modelo mixto que compagine la presencia y el trabajo a distancia. Ello permite no abandonar las culturas empresariales y evitar el llamado efecto cabaña que se produce cuando una persona se aísla de los demás compañeros de la empresa. El generar equipos de trabajo, nos ayudan a progresar en nuestra forma de trabajar aprendiendo de los demás y que crea una cultura empresarial ligada a una marca. Es la potenciación del “talento” y cuantas más personas participen en los equipos mejor y más talento fluye en la organización.
La crisis laboral que ha producido la pandemia ha agudizado el ingenio y ha permitido conocer que parte de nuestro trabajo diario, no necesita presencia física en la empresa y que se puede realizar a distancia. Para ello se ha producido un incremento de inversiones en nuevas tecnologías que lo permitan.
Esta nueva forma de enfocar las tareas ocasiona beneficios mutuos para la empresa y para los trabajadores, pero supone unos costes que deben repartirse entre ambas partes.
Beneficios para la empresa
- Aumenta la productividad. El teletrabajo nos permite una mejor gestión del tiempo dedicado a trabajar, y que podamos distribuir nuestras tareas en función de las horas en las que rendimos más. Al estar sólo se reducen las interrupciones. Este aumento de la productividad debe ir acompañado por un cambio en la estrategia empresarial que priorice los objetivos, la efectividad será mucho mayor.
- Reduce costos fijos de locales, calefacción, etc.Teletrabajar reduce los costes en general, tanto del propio trabajador como de la empresa. En el caso de los trabajadores, al no tener que desplazarse al lugar de trabajo, se ahorra el coste de desplazamiento. Y no solo el económico, sino también en el tiempo empleado en desplazarse. En el caso de las empresas, se ven reducidos aquellos gastos que se asocian al trabajo presencial, tales como el consumo de electricidad, luz, calefacción o la instalación de determinados equipos.
- Reduce el presentismo al mínimo, evita tener en la empresa gente ociosa con tiempos improductivos, que distrae a los demás. Evita también tener grandes espacios infrautilizados.
- Favorece la retención y atracción de talento. Facilitar el teletrabajo en la empresa mejora la opinión del trabajador respecto a la misma.Además, contar con la opción del teletrabajo permite que las empresas puedan incorporar a sus plantillas a profesionales que puedan realizar total o parcialmente su trabajo a distancia.
- Contribuimos a reducir nuestra huella medioambiental. Una empresa comprometida con la Agenda 2030, al facilitar el teletrabajo reduce los desplazamientos de los trabajadores, con ello contribuimos a reducir la contaminación y, por tanto, a mejorar la calidad del aire. Y no solo eso, trabajar en casa también reduce la tasa de consumo de equipos de oficina, que duplica la energía consumida por los equipos informáticos en casa.
Beneficios para el trabajador:
- Favorece la autonomía laboral y fomenta la conciliación. Aumenta nuestra flexibilidad horaria, contribuyendo a la conciliación de la vida profesional con la personal (cuidado de mayores, cuidado de hijos, aficiones, amistades). El teletrabajo permite adaptar nuestra agenda en función de nuestras necesidades laborales y personales. Esta flexibilidad horaria resulta clave para atender los posibles imprevistos que puedan surgir en todos los ámbitos. Gestionar una petición de un cliente, realizar una tarea urgente, etc.
- Mejora la salud de los trabajadores:ya que contribuye a reducir el estrés en general al trabajar en entornos amigables y el estrés de los transportes y cumplimiento horario en las grandes ciudades. Además, reduce las posibilidades de contagio (un tema de plena actualidad ahora), evitando absentismos. Incluso ayuda a la disminución de accidentes de tráfico (al disminuir los desplazamientos).
- Contribuye a un buen ambiente de trabajo y favorece el trabajo colaborativo:Para que el teletrabajo funcione es fundamental que haya una buena coordinación de equipos, Reduce también las tensiones propias de la convivencia. Se aprende a trabajar en equipo.
- Mejora la autoestima los trabajadores serán conscientes de la importancia que tiene su labor en la consecución de los objetivos y ello mejora la autoestima.
- Económicamente también sale beneficiado el trabajador ya que ahorra en gastos de desplazamiento, transporte público y si va en coche la gasolina, averías y mantenimiento, multas, parking, etc., gastos sociales de cafés, comidas, etc.
Desventajas del teletrabajo para la empresa
- La asunción de gastos de instalación y compra de equipos individuales para que el trabajador pueda realizar las tareas a distancia, como por ejemplo móviles, portátiles, internet, programas de seguridad y de conexiones a la empresa, etc.
- Posibilitar y asumir la adopción de medidas preventivas de riesgos laborales, en un entorno no diseñado para trabajar y utilizado como doméstico o privado el resto del día. Sería considerado al efecto como un nuevo habitáculo de trabajo.
- Reducción y enlentecimiento de la adopción del trabajador de la cultura empresarial y puede aparecer un efecto cabaña, que aísle al trabajador y baje su rendimiento personal al estar más desinformado.
- Pérdida de creación de ideas (oportunidades) y disminución del talento colectivo. Aunque las comunicaciones y reuniones virtuales pueden minimizar este aspecto.
Desventajas del teletrabajo para el trabajador
- Dificultad para desconectar: Al convivir la vida profesional y la personal en un mismo espacio es difícil separar un ámbito de otro. Debemos preparar un espacio de trabajo dentro de casa y establecer un horario que respetemos.
- Aislamiento sociolaboral: A muchos trabajadores se les hace cuesta arriba no relacionarse con otros compañeros, les hace sentirse solos y ajenos. Por ello, es importante establecer una serie de rutinas que van desde huir de la tentación de trabajar en pijama a marcar reuniones virtuales, realizar llamadas o utilizar herramientas que nos ayuden a coordinarnos con el resto de los compañeros. Evitar el efecto cabaña.
- Tener al alcance menos recursos: Trabajar desde casa implica que a veces no contamos con todos los recursos necesarios para trabajar en óptimas condiciones, que nos faltan programas, que las conexiones van más lentas o están saturadas.
Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia
El Real Decreto-ley 28/2020 establece las definiciones de trabajo a distancia y teletrabajo, recalcando además la voluntariedad por ambas partes, la no discriminación y en la igualdad de trato y de oportunidades.
- «trabajo a distancia»: forma de organización del trabajo o de realización de la actividad laboral conforme a la cual esta se presta en el domicilio de la persona trabajadora o en el lugar elegido por esta, durante toda su jornada o parte de ella, con carácter regular.
- «teletrabajo»: aquel trabajo a distancia que se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación.
Para conocer el texto completo ver:
https://boe.es/buscar/pdf/2020/BOE-A-2020-11043-consolidado.pdf