El 2022 debe ser el año, donde se incremente nuestro arsenal terapéutico contra el COVID-19. Donde las vacunas, pasen de ser creadoras de anticuerpos a ser neutralizantes del virus, pasando de preventivas a curativas y donde aparezcan fármacos capaces de neutralizar al virus.

En nuestro país tenemos grandes investigadores, que suplen con su trabajo las carencias presupuestarias, capaces de desarrollar y trabajar en ideas brillantes que nos acerquen al control de esta pandemia.

Este año llegarán al mercado las vacunas españolas contra el Covid-19. Se están desarrollando más de diez vacunas. La primera en aparecer, prevista para el segundo trimestre es la vacuna catalana Hipra, con la estrategia que sirva como dosis de recuerdo a la población vacunada. Está formada por dos proteínas recombinantes estructuralmente similares, una correspondiente a la variante alfa y otra correspondiente a la variante beta, que se unen formando una estructura única llamada dímero, y que se acompañan de un adyuvante que incrementa la respuesta inmunológica.

Esta combinación es capaz de generar una respuesta inmunológica delante de una de las proteínas del virus SARS-CoV-2, conocida como proteína S (de spike, también denominada proteína de pico).

 

En los laboratorios del CSIC se está trabajando en varios tipos: la que desarrolla el equipo del Dr. Vicente Larraga en el CIB-CSIC,  basada en un vehículo sintético de ADN; la vacuna dirigida por el Dr. Mariano Esteban con la colaboración del Dr. Juan García Arriaza, en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y que utiliza una variante del virus de la viruela fuertemente atenuada y la vacuna desarrollada por el Dr. Luis Enjuanes con la colaboración de la Dra. Isabel Sola en el Laboratorio de Coronavirus del CNB, basada en replicones RNA derivados de los genomas de los virus MERS-CoV o del SARS-CoV-2. Esta última tiene características neutralizantes.

 

El Dr. Alfredo García Sastre aporta conocimientos españoles desde el Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes (CRIP, por sus siglas en inglés) del Hospital Monte Sinaí (Nueva York), en el desarrollo de la vacuna anticovid de un dólar, que se encuentra en estudios de fase II.

 

estudios laboratorio

 

Respecto a las terapias por la administración de anticuerpos monoclonales destaca el Sotrovimab, que tiene el nombre comercial Xevudi, de la farmacéutica GSK para tratar coronavirus Covid-19 que apunta a ser una revolución. En este momento, se encuentra en estudio por parte de la Agencia Europea de Medicamento (EMA) y de autorizarse, sería el primer tratamiento para abordar la enfermedad de forma temprana, ya que el resto de los fármacos se emplean en la fase de inflamación.

 

Entre los tratamientos antivirales más recientes destacan:

 

Veklury

El remdesivir es el más antiguo de los antivirales, comercializado por la farmacéutica Gilead bajo la marca Veklury. Está autorizado para el tratamiento de la enfermedad de pacientes con más de 12 años y 40 kilogramos de peso que sufran neumonía y ya requieran oxígeno suplementario, así como para adultos con riesgo de que la infección se vuelva grave

Paxlovid

El medicamento antiviral de Pfizer, paxlovid, está autorizado para su uso en personas de 12 años o más que hayan dado positivo en la prueba de COVID-19 y que corran un alto riesgo de padecer una enfermedad grave a causa del COVID-19, incluida la hospitalización o la muerte. Los pacientes deben empezar a tomar paxlovid en los 5 días siguientes a la aparición de los síntomas. El paxlovid no está recomendado para pacientes con enfermedades hepáticas o renales graves, también puede interactuar con otras prescripciones que el paciente pueda estar tomando. No está autorizado para personas que estén hospitalizadas con el COVID-19.

Molnupiravir

El medicamento antiviral de Merck, molnupiravir, está autorizado para su uso en personas de 18 años o más que hayan dado positivo en la prueba de COVID-19, que tengan un alto riesgo de padecer una enfermedad grave y cuando no existan otras opciones de tratamiento de COVID-19. No está autorizado su uso en niños. Tampoco se recomienda el uso de molnupiravir en mujeres embarazadas.